En este largo informe se hace un repaso a la situación actual de las poblaciones de salmón en el único río navarro que lo alberga, el río Bidasoa. Este es y será un artículo dinámico que se irá actualizando año a año, la presente versión del informe que publicamos aquí es la misma que fue publicada en la primavera de 2004 en el número 74 de la revista Ríos con Vida que edita la asociación AEMS-Ríos con Vida. La presente temporada de pesca de salmón de 2004 en Navarra como adelanto a la actualización de este artículo ha sido atípica con pocas capturas de salmones multiinvierno y concentración del éxito de pesca en las primeras semanas de Julio. A 12 de Julio se llevaban capturados 39 salmones. La temporada se cerró el pasado 18 de Julio con un total de 48 salmones sacrificados.
El salmón en la Comunidad Foral de Navarra está presente en un único río, y este es el río Bidasoa. El río Bidasoa tanto por su caudal, como por su longitud y superficie de cuenca, ocupa el primer puesto de los ríos que drenan la vertiente cantábrica en Navarra. La cercanía de este río al mar Cantábrico hace que toda esta zona reciba una cantidad importante de precipitaciones que dan origen a numerosos arroyos y regatas, que todos ellos confluyen y forman el río Bidasoa. El río Bidasoa (denominado Baztán a lo largo de su primer tramo por el valle del mismo nombre) se forma en las proximidades de la localidad de Erratzu, por la unión de las regatas Iñarbegi, que baja de las faldas meridionales del monte Auza, Sastre que nace en el puerto de Izpegi y Aranea que nace en el puerto de Otsondo. En este tramo denominado como río Baztán acoge las aguas de regatas como la de Beartzun y la de Artesiaga principalmente. Ya en Oronoz Mugaire se acrecienta con las aguas de la regata Aiantsoro que baja del Parque Natural Señorío de Bertiz y las regatas confluentes de Marín y Zebería provenientes del puerto de Velate. Su cuenca, incluido el tramo denominado Baztán, ocupa una extensión de 700 km2, de los que 671 km2 corresponden a Navarra. Tiene una longitud de 69 km, de los que 14 recorre con el nombre de Baztán y 55 con el de Bidasoa, de ellos 10 fuera de los límites de la Comunidad Foral. En su discurrir atraviesa las comarcas de Baztán, Bertizarana y Cinco Villas. Su aportación media anual es de 904 Hm3, únicamente superados en el conjunto de Navarra por los sistemas fluviales Irati-Aragón y Arga. Su principal afluente es el río Ezkurra que se le une en la localidad de Santesteban. Desgraciadamente, el río Bidasoa a lo largo de su recorrido, está jalonado por más de una veintena de minicentrales hidroeléctricas y sus aguas son atrapadas por más de 40 presas, muchas de ellas en desuso.
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Región habitada por el Salmón del Bidasoa
Este artículo va a tratar sobre la problemática del salmón atlántico en el río Bidasoa, sus planes de recuperación actuales y las posibles mejoras que se podrían introducir en un futuro; así como los lugares en que se pesca y las técnicas empleadas en este emblemático río de la península.
Una especie al límite
El salmón atlántico anádromo (Salmo salar) se cuenta entre las especies más veneradas del planeta. Su capacidad para navegar por el océano, volver a su río natal, saltar obstáculos al parecer impracticables y detectar a través del olfato su misma grava de origen ha asombrado e inspirado a los seres humanos durante miles de años, (esto último ha dado lugar a poblaciones únicas y diferentes en cada río).
Denominado “rey de los peces” hace más de tres siglos por el escritor inglés Izaac Walton, el espectacular salmón atlántico está hoy en día en peligro de total extinción. Después de dos siglos de una lenta y constante decadencia que coincidió, tanto geográfica como cronológicamente, con el desarrollo de la industria humana, las poblaciones de salmón atlántico en el mundo se han desplomado de forma vertiginosa en el transcurso de las tres últimas décadas. Las capturas de salmón en todo el Atlántico Norte bajaron en más de un 80% entre 1970 y el final del siglo XX. Hoy en día se hallan en los niveles más bajos de la historia conocida. El salmón atlántico ha sido completamente extirpado de gran parte de su zona de distribución originaria y pende de un hilo en otros muchos lugares.

Foto histórica de gran salmón de los de antaño del río Bidasoa
Este emblemático pez se halla en unas condiciones precarias en muchos países del Atlántico Norte, hasta el punto de que el salmón atlántico anádromo es abundante hoy sólo en unos pocos ríos. Se sabe que las poblaciones europeas de salmón atlántico gozan de buena salud solamente en tres países: Noruega, Irlanda e Islandia. En Escocia el número de salmones en los ríos es elevado pero las piscifactorías de salmón en sus ríos han destruido muchos de los hábitats existentes con la propagación de enfermedades y demás problemas asociados a este tipo de industrias. Las dimensiones habituales de las poblaciones oscilan entre 20 y 2.000 individuos y muy pocos ríos tienen más de 10.000 peces desovadores actualmente. Esto contrasta espectaculármente con los niveles históricos desgraciadamente.
El salmón en España
Centrándonos más en la problemática de salmón en España, según un estudio realizado por científicos españoles, una población de salmón necesitaría una media de 300 peces desovadores, con un mínimo de 100 hembras, para que la reproducción fuese suficiente para librarse de la extinción. Así pues nos encontramos con que de los 43 ríos históricos españoles que poseían poblaciones de salmón, en 29 de ellos se halla completamente extinguido en la actualidad. De los 14 ríos restantes, en 6 de ellos las poblaciones de salmón se encuentran en situación crítica; 3 tienen poblaciones que están en peligro; 1 se clasifica como población vulnerable y solamente en 4 ríos tienen poblaciones que pueden considerarse sanas según esta clasificación claro. Los 4 ríos sanos y por orden de número de peces desovadores son Nalón-Narcea, Deva-Cares, Sella y Bidasoa.
El salmón en Navarra
En Navarra únicamente ha existido siempre un río salmonero, el río Bidasoa. Un temprano programa de recuperación consiguió invertir el descenso de la población de salmón atlántico en este río, que estaba al borde de la extinción. Dicho programa, iniciado en 1989 cuando comenzó a funcionar la estación de Oronoz Mugaire con cultivos propios, supuso una mejora en el seguimiento de las existencias, en la repoblación y en el control de los niveles de población, así como en la posibilidad de acceso y en la calidad del agua y una regulación más estricta de la pesca.
No obstante, la situación actual de la población del salmón no es ni mucho menos óptima. Todo lo contrario, el esfuerzo económico del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra con los programas de repoblación con salmones autóctonos centrado en la piscifactoría de Oronoz Mugaire y el pago de concesiones de caudal ecológico a varias minicentrales hidráulicas que secaban el cauce del río en los meses mas secos ha conseguido mantener la población en unos niveles bajos pero al menos estables en la actualidad y mejorables en un futuro.
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Mapa con la zona de distribución del salmón atlántico en el año 2002 y sus rutas de migración conocidas
¿Cómo y dónde se pesca actualmente el salmón del Bidasoa?
Actualmente, la zona de pesca del salmón en el río Bidasoa; al menos la zona que da más del 90% de las capturas se reduce a 2.5 km de río y corresponde al tramo de río que va desde el límite con Guipúzcoa a la altura de la antigua estación del tren del Bidasoa en Endarlaza hasta la presa de las Nazas que está aproximadamente 1 km río abajo del casco urbano de Vera de Bidasoa y donde la carretera vuelve a aproximarse al río para ser más exactos.
Actualmente sólo está permitida la pesca con caña, aunque no siempre fue así, ya que hasta 1955 estaba permitida la pesca con red en toda la zona influenciada por las mareas. Actualmente, la parte guipuzcoana del río esta vedada para la pesca.
Pozos tradicionales como: Peñanegra, Aiena, Montoya o los Cincuenta albergan hoy en día los escasos ejemplares de salmón atlántico que remontan el Bidasoa. Esto es bien sabido por los pescadores, que acuden al río con la intención de obtener algún ejemplar.
Debido a la imposibilidad de remonte de algunas presas y aunque el número de ejemplares que entra en el Bidasoa es escaso (entre 350 y 450) la inmensa mayoría de los salmones se capturan en una zona no superior a 2,5 km. La concentración del salmón en tan poco espacio, el escaso caudal y la carencia de pozos muy profundos hace que sea bastante fácil en este río poder contemplar en sus posturas a este bello pez.
Estos 2.5 km de río contienen 6 zonas de pesca de salmón, aunque posturas hay algunas más. Tres se sitúan aguas abajo de la presa de Endarlaza y los otros tres entre esta y la presa de las Nazas. En el mapa que acompaña el texto se pueden situar con exactitud. La descripción de las posturas es la siguiente:
* En primer lugar está el pozo de Elgorriaga, justo unos metros aguas arriba del puente de la carretera N 121 Pamplona-Francia, (km 81). Este pozo salmonero que suele ser uno de los más productivos a lo largo de la temporada se puede pescar normalmente de ambos lados del río.
* A continuación y siguiendo río arriba se sitúa el pozo de Aiena, justo debajo del cuartel. Este pozo se suele pescar del lado contrario al de la carretera (lado de la vía) cuando el río tiene poco agua.
* Siguiendo unos 200 metros río arriba se sitúa el probablemente pozo más famoso, el conocido pozo de los Cincuenta que es uno de los que más salmones da al año. Esta justo debajo de la presa de Endarlaza y si hay poco agua se pesca únicamente del lado de la vía.
* Justo encima de la presa de Endarlaza se forma una gran badina de 1.2 km de longitud por unos 30 metros de anchura. En su parte más cercana a la presa es complicada de pescar, además de que tiene bastante profundidad, no obstante posee unos cuantos puestos a ambos lados del río donde tentar al salmón de no demasiada importancia, pero que todos los años dan algún que otro salmón, estos puestos están enclavados en lugares de difícil acceso como terrazas en la roca, arboles…
* Aguas arriba de la badina donde esta termina y justo antes de la curva de 90 grados que da de repente el río se encuentran las corrientes de Kaia, muy conocidas por ser posturas buenas tanto de salmón como de reo. Se pescan normalmente con poco agua del lado de la vía.
* En la misma curva de 90º que da el río se sitúa el famoso pozo Montoya que es también uno de los pozos que más salmones da cada año. Este se pesca normalmente con poca agua del lado de la carretera (km 79).
* Aguas arriba del pozo Montoya y concretamente desde la central eléctrica de Montoya que esta en el lado de la vía hasta la presa de las Nazas situada unos 600 metros aguas arriba de esta, se encuentra el paraje de las Nazas, el cual tiene varias posturas donde tentar al salmón de menos importancia que los pozos principales, pero a tener muy en cuenta también.
Aguas arriba de la presa de las Nazas hay varios pozos más de salmón, pero normalmente albergan escasos ejemplares ya que muy pocos logran superar antes de la llegada de las lluvias en otoño (cuando la temporada de pesca ya esta finalizada) la presa de las Nazas la cual tiene la escala salmonera actualmente en mal estado. A no ser que en primavera baje el río muy alto o alguna fuerte tormenta les dé la posibilidad de superar la citada presa a un nutrido grupo de salmones, les será difícil hacerlo. Acrecentada más si cabe la dificultad a causa de que la presa de las Nazas desgraciadamente desvía la mayor parte del agua del río por un canal de derivación hasta la central de Montoya donde es devuelta al río.
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Mapa de la localización de los principales pozos salmoneros en el río Bidasoa
Las técnicas de pesca empleadas en la captura del salmón en este singular río son las mismas que podemos contemplar en otras regiones como Asturias o Cantabria. Técnicas como la cucharilla, el devón, la lombriz, la quisquilla (estas dos últimas prohibidas hasta el 1 de Junio) y la mosca son las empleadas por los pescadores; aunque en el caso del Bidasoa, podremos comprobar que la utilización de la mosca está mucho más extendida que en otras regiones, de hecho un buen número de las capturas se producen con esta modalidad como se verá más adelante. La temperatura del agua, el escaso caudal y la poca profundidad de los pozos hace que la mosca extraiga numerosos ejemplares, hay que recordar que actualmente en el Bidasoa se capturan alrededor de 40 salmones por temporada.

Mosca típica para la pesca del salmón en el río Bidasoa
Los materiales que utilizan los ribereños para la pesca del salmón a mosca, poco tienen que ver con los utilizados por el resto de pescadores de mosca. Largas cañas de cebo con extraños carretes y la ausencia de utilización de colas de rata, diferencian claramente al pescador ribereño del resto de pescadores que acudimos al Bidasoa con las tradicionales cañas de dos manos. Si bien, utilizan moscas de salmón para tentarlos.
La normativa vigente exige que siempre que haya más de un pescador para ocupar la misma postura, la pesca se realizará en tandas de veinte minutos, respetando escrupulosamente el turno de llegada.

Sábalo pescado a mosca en el pozo de Montoya
Las moscas más utilizadas son de tamaño medio y están realizadas con pelo de tejón en sus diferentes tonos, cuerpo, un “dubbing” o lana color crema cubriendo la tija del anzuelo y un mechón de pelo de tejón. Esta es la mosca más utilizada por los ribereños y por algo lo será.
El equipo, el básico utilizado para esta pesca, cañas para líneas del 10 al 12, pudiendo utilizarse perfectamente cañas de una mano ya que no es necesario el realizar grandes lances, líneas generalmente flotantes, siempre que el río baje en buenas condiciones.
La técnica a emplear con este tipo de pez, se basa principalmente en la paciencia y en la constancia de intentar una y otra vez pasar la mosca por donde los peces se encuentren apostados.
No se debe de olvidar que si los salmones no quieren entrar, siempre y a última hora principalmente en el mes de Junio, existe la posibilidad de tentar a los sábalos (también llamados alosas y “polacas” por los ribereños) que se mueven en bancos por los diferentes pozos del río Bidasoa, y en esos momentos muestran su máxima actividad acrecentada por el nerviosismo que muestran justo antes de la freza. La pelea que dan estos peces es también brutal y su tamaño medio ronda los 50 cm de longitud. Para estos últimos la mosca que más se utiliza es en anzuelo de salmón más bien pequeño; cuerpo negro, brinca dorada, cola naranja, y “bucktail” amarillo.
Si tienes la suerte de capturar algún salmón en este emblemático río, piensa en lo escaso del recurso y que harás un gran favor a todos, devolviendo tu captura de nuevo al río, seguro que el recuerdo y las sensaciones perdurarán para siempre en tu interior.

Mosca típica para la pesca del sábalo en el río Bidasoa
Causas del descenso de las poblaciones del salmón
Las poblaciones de salmón atlántico se han reducido a causa de la extracción de agua, los obstáculos al paso de los peces, la erosión y el encenagamiento motivados por la recogida de madera, la pérdida de vegetación de ribera, la canalización de ríos y los vertidos contaminantes. Los salmones se ven gravemente obstaculizados por diques impracticables o por una combinación de obstáculos y un nivel de las aguas bajo. El salmón atlántico puede saltar distancias verticales de casi cuatro metros para superar obstáculos. Sin embargo, los diques y otras barreras hechas por el hombre han tenido una gran influencia en sus cifras a lo largo del ultimo siglo. El agotamiento de las reservas ha constituido también un factor. Las tasas de explotación han sido mucho más elevadas para los peces que llegan pronto (salmones multiinvierno) que para los que llegan tarde; acrecentada más si cabe por el descubrimiento por parte de las pesquerías comerciales desde finales de la década de los años 60 y principios de los años 70 de los caladeros de salmones en el Atlántico, hecho que afectó a los ejemplares de dos o más inviernos. Todo esto ha tenido como consecuencia una tasa más elevada de peces en la fase de su primer regreso del mar al agua dulce (salmones añales) y un exceso de machos en los terrenos de desove.

Capturas de salmón en el río Bidasoa en los últimos 50 años
El río Bidasoa arrojaba en el siglo XVII una tasa de salmones capturados anualmente de alrededor de 1500 ejemplares y la mayor captura documentada data de 1893, con 1.101 salmones pescados, actualmente la media es de 35 salmones en los últimos 25 años. La decadencia en las poblaciones del salmón en el Bidasoa empezó a principios de siglo XX, pero a partir de los años 60 y 70 del siglo XX la decadencia fue brutal provocando casi su extinción de no haberse tomado medidas de urgencia e invertido ingentes cantidades de dinero de las arcas forales.
Niveles de explotación actuales de pesca de salmón en el río Bidasoa
Uno de los principales problemas que minan la recuperación de los salmones en el Bidasoa es su tasa de explotación por medio de la pesca. De media entre un 10% y un 15% de los ejemplares desovadores que retornan cada año al río Bidasoa son eliminados por acción de pesca. Sobre todo, lo que más destaca es que la mayoría, (concretamente el 60% de los sacrificados de media en los últimos 4 años), son salmones multiinvierno siendo solamente entre el 10 y el 20% de los que retornan el río. Esto significa que prácticamente la totalidad de salmones multiinvierno son eliminados por acción de pesca; y los pocos que consiguen evitar los aparejos de los pescadores son capturados en torno a los meses de Octubre-Noviembre (según el nivel de agua) en la presa de la nasa (ver figura de obstáculos presentes en el río) en la localidad de Vera de Bidasoa para fines de desove artificial en la piscifactoría que el Gobierno de Navarra tiene en Oronoz Mugaire.
La razón por la que ocurre esto es debido a que la temporada de pesca actualmente da comienzo el tercer domingo de marzo y finaliza el 15 de Julio, centrando la temporada de pesca en los salmones multiinvierno que son los de más calidad genética para el río.

Niveles de explotación en los últimos 4 años del salmón del Bidasoa
En la figura se puede apreciar que en las últimas 4 temporadas, de los 192 salmones capturados en acción de pesca, el 39.6% (76 salmones) han sido añales y el 60.4% (116 salmones) han sido multiinvierno.
Observando también la gráfica se puede apreciar que exceptuando el año 2002 en el que en la última semana de Mayo se pesco un salmón añal, normalmente es a partir de Junio cuando comienzan a ser pescados los salmones de un año en el mar, y el nivel de capturas de salmones de mas de un invierno disminuye a partir de esta fecha, por lo que sería de interés para proteger los salmones multiinvierno empezar la temporada de pesca del salmón en el mes de Junio. De hecho, según los datos de la figura correspondientes a los últimos 4 años, de haberse empezado la temporada de pesca el 1 de Junio en vez del 3er Domingo de Marzo y suponiendo que no hubieran sido pescados más adelante, (como de hecho suele ocurrir con los salmones que llevan tiempo en el río), se habrían salvado 54 salmones multiinvierno en los últimos 4 años, casi la mitad de los sacrificados. Sin embargo, la temporada de pesca podría extenderse a la totalidad de Julio y Agosto inclusive, centrando la presión de pesca sobre los salmones añales hasta un determinado número máximo que actualmente se fija en 75 salmones por año.
Otra medida que podría suponer una rebaja de la presión actual sobre los salmones multiinvierno sería la obligatoriedad de devolución de todas las capturas que superasen 70 cm de longitud, acompañada de una prohibición total del uso de cebo natural (actualmente se permite pescar con cebo natural desde el 1 de Junio hasta el cierre de la temporada), siendo esta talla de 70 cm la que aproximadamente divide las clases de edad de los salmones en el río Bidasoa.

Capturas de salmón del Bidasoa clasificadas por tipo de cebo en los últimos 4 años
Artes de pesca en la captura de salmones del Bidasoa y su eficacia
El Bidasoa es un río muy apto para ser pescado a mosca, dado que la profundidad de sus pozos no es excesiva, la temperatura del agua no es muy fría y posee un caudal escaso con una anchura de río moderada (de 20 a 30 metros). Debido a ello, muchas de las capturas obtenidas cada año se realizan por medio de este método de pesca.
Concretamente, analizando los datos de que disponemos correspondientes a las campañas 2000, 2001, 2002 y 2003, tenemos que de los 192 salmones pescados en este periodo, 98 (el 51%) corresponden a cebos naturales y 94 (el 49%) corresponden a cebos artificiales. Se da la circunstancia que a pesar de ser un río muy “mosquero”, la efectividad del cebo natural es muy superior, sobre todo considerando que solo se permite pescar con cebo natural a partir de 1 de Junio y la temporada se cierra el 15 de Julio.
Control de las poblaciones por medio de programas de repoblación
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra lleva actualmente a cabo tres diferentes programas para la recuperación del salmón Atlántico en el río Bidasoa centrados en la piscifactoría de Oronoz Mugaire a través de repoblaciones con alevines, marcado y repoblación con pre esguines y recuperación de salmonas adultas (zancadas) para mas de una reproducción artificial.
La captura de los salmones salvajes para la reproducción asistida se realiza mediante un instrumento denominado nasa, que se coloca en una de las artesas de la escala de la presa de la nasa de Vera de Bidasoa. La nasa tiene forma de embudo, por lo que cuando los peces remontan la presa y llegan a la artesa en cuestión los salmones entran en la nasa y, debido a su peculiar forma, les resulta imposible dar la vuelta. Los guardas de la ronda de Santesteban son los encargados de controlar la nasa. Este control se realiza durante todo el año un par de veces por semana y desde octubre hasta enero el control se prolonga durante todos los días.

Momento de la captura de un salmón en la nasa de Vera de Bidasoa
- Repoblación con alevines
Cada año los guardas de medio ambiente seleccionan salmones reproductores del Bidasoa y en la piscifactoría de Oronoz Mugaire se prepara el desove y la posterior fecundación asistida. Estos trabajos comienzan cuando los salmones regresan al río y, tras superar las diferentes presas y las cañas de los pescadores, en Octubre-Noviembre remontan las aguas. En este momento, se les captura en la estación de Vera (presa de la nasa), donde se les mide, pesa y se recoge una muestra de las escamas. Asimismo, se aprovecha este momento para realizar la selección de reproductores del año.
La selección va encaminada a diciembre, cuando maduran los huevecillos y se produce la fecundación. Los huevecillos eclosionan en el mes de Enero. Lo habitual es capturar unas 20 hembras que superen los 2 kilos de peso y la mitad de machos. No existe un número fijo de capturas, ya que todo está en función de las piezas que entren en el río, Nunca se cruzan huevos de una hembra con el semen de un solo macho, ya que no se puede correr el riesgo de que los espermatozoides no sean fértiles.

Extracción de muestras de sangre y escamas en salmón del río Bidasoa
La repoblación del salmón en el Bidasoa comenzó en 1972, con huevecillos y alevines, también conocidos como jaramugos de primavera (con una talla de 5 ó 6 centímetros), procedentes de los cultivos de Anoz. Pero fue a partir de 1989 cuando comenzó a funcionar la estación de Oronoz Mugaire, con cultivos propios. Desde 1989 hasta el año 2001 el Departamento de Medio Ambiente ha liberado en el río Bidasoa y en su principal afluente, el río Ezkurra un toral de 819000 alevines.
Estos alevines liberados se reconocen porque, tras pasar por un baño anestésico, se les realiza la ablación de la aleta adiposa, que es la forma externa de comprobar si un salmón ha sido criado en la piscifactoría. Estos ejemplares, que permanecerán en el río hasta su etapa pre-esguin (15 centímetros), no llevan implantada ninguna micromarca identificadora.
- Repoblación y marcado de pre-esguines
El resto de la cosecha que se obtiene cada año se mantiene en la piscifactoría hasta el mes de febrero del año siguiente cuando se les implantará una micromarca nasal en su etapa pre-esguin (15 centímetros), momento en el que el salmón inicia su viaja hacia el mar.
A estos ejemplares se les implanta en el hueso nasal, tras pasar por un baño anestésico, una micromarca de acero codificada de 1.1 milímetros que contiene seis códigos binarios que permiten reconocer a los salmones, incluso de manera individual. Asimismo, se les corta la aleta adiposa. Estos ejemplares se liberan en la presa de Endarlaza en el mes de marzo, dando así por finalizado un trabajo que comenzó en enero del año anterior con la fecundación de los huevecillos.
Estas micromarcas permiten reconocer a los salmones gracias a los seis códigos binarios. De hecho, en 1998 varias pesquerías comerciales de Irlanda encontraron 10 salmones con la micromarca 235001, perteneciente al cultivo de la piscifactoría de Oronoz Mugaire de 1996. Habían sido pescados en el mar de Irlanda. Asimismo, durante el mes de junio de 1999 fueron capturados en el mar de Irlanda otros 3 salmones nacidos en la piscifactoría de Oronoz Mugaire en el año 1997.
Cabe indicar que existe un control internacional, un programa de seguimiento de las micromarcas codificadas. Es un sistema reconocido en el mercado mundial, ya que casi todos los países utilizan las mismas micromarcas, pertenecientes a la empresa Northwest Marine Technology, Inc. (NMT), quien asigna a cada país o cuenca de río (sobre todo en los países nórdicos) un código específico. Así, España es la agencia número 23 (para todos los ríos salmoneros españoles) y la data 50 corresponde al río Bidasoa, los siguientes dos dígitos distinguen el año en el que ha sido marcado. De esta manera, cuando el salmón es pescado o controlado se puede saber al instante su procedencia (por ejemplo, el código 2350 es del río Bidasoa de Navarra).
La marca se envía a la ICES (Consejo Internacional para la Explotación del Mar) o a la NASCO (Organización para la Conservación del Salmón del Atlántico Norte). Estas remiten las marcas a cada cuenca, y así se controla hasta dónde han llegado los salmones.
La campaña de marcado del salmón del Bidasoa comenzó en 1989, con el objetivo de controlar la efectividad de las repoblaciones y conocer cuántos peces regresan. Desde 1989 se han marcado mas de 130000 salmones.

Pozos de Elgorriaga y Aiena con puente de Endarlaza al fondo
- Recuperación de zancados
Durante el resto del año, la piscifactoría de Oronoz Mugaire sigue trabajando con salmones, tanto con los alevines del cultivo anual como en el plan de recuperación de las salmonas reproductoras, también conocidas como zancadas, que se mantienen en los estanques con el objetivo de recuperarlas.

Retorno de salmón al Bidasoa en los últimos años y tasa de explotación por pesca
Este plan, que este año cumple su sexto año de ejecución, consiste en enseñar a comer de nuevo a los zancados, ya que desde que el pez llega al río para reproducirse no come, con la consiguiente atrofia del intestino y su posterior muerte. Si se consigue que vuelvan a comer, estos peces pueden continuar con su función reproductora durante cuatro temporadas más, con lo que se rentabilizarán los recursos del río.
Esta técnica, que ya ha dado sus primeros frutos en Navarra, comenzó a ser utilizada hace pocos años en Escocia e Irlanda y, en la actualidad, se desarrolla también en Galicia, Asturias y Cantabria. El objetivo de la actuación es aprovechar la capacidad reproductora de las hembras a lo largo de varias temporadas o desoves, y no de sólo de un único desove, como ocurriría si se devolviera el ejemplar al río una vez extraídos los huevos. Esto es así porque la práctica totalidad de los salmones muere antes de poder regresar al mar y son casos realmente excepcionales los que vuelven por segunda vez al río.
Concretamente en Enero de 2001 se consiguió recuperar la primera hembra zancada en la piscifactoría de Oronoz Mugaire. Esta hembra fue capturada el 25 de Noviembre de 1999 en el río Bidasoa en la presa de la nasa de Vera de Bidasoa. Pesaba entonces 4.200 kilogramos y no tenía marca alguna, por lo que se determinó que procedía de reproducción salvaje en el propio río. Se pudo determinar que era un ejemplar multiinvierno por lo que, probablemente, habría viajado hasta los caladeros de Terranova y Groenlandia antes de regresar a su lugar de nacimiento. En Diciembre de ese año fue sometida a un desove artificial, aportando 6400 huevos. Pero, a diferencia de sus compañeras, no fue devuelta al río, sino que permaneció en un tanque de la piscifactoría de Oronoz, con agua de la regata Zebería. Como ya se indicó anteriormente, los salmones dejan de comer en cuanto abandonan el mar y comienzan a remontar el río hacia sus lugares de reproducción. En este caso, se estima que la hembra habría entrado en el río y, por tanto, habría dejado de comer, entre Marzo y Junio de 1999. Al menos siete meses después, en Enero de 2000, coincidiendo con la época en la que los escasos salmones supervivientes consiguen volver al mar, los técnicos de medio ambiente iniciaron su labor para que intentara volver a comer. El aprendizaje comenzó paseándole una gamba sujeta a una caña de pescar, cada vez más tiempo y más cerca del salmón, hasta que un mes después (3 de Febrero) decidió comer el marisco. Una vez que se consiguió que su sistema digestivo funcionara de nuevo (queda atrofiado por el largo tiempo de inanición) en Marzo de 2000 comenzó a recibir pienso fresco de pescado de temporada (caballa, gambas, sardinas, etc.), acompañado de minerales, vitaminas, oligoelementos e, incluso, sustancias antiestresantes para paliar los efectos de la cautividad. Además, se le sometió a diferentes tratamientos para evitar enfermedades como la forunculosis y los hongos. Siguiendo su ciclo natural, y conforme se acercaba la época de reproducción, el mes de Septiembre de 2000 volvió a dejar de comer. En octubre, se le proporcionó la compañía de un macho para estimular su maduración sexual. Con tan sólo un pequeño retraso respecto a sus compañeras del río, la hembra salmón puso sus huevos el día 4 de enero de 2001. En el momento del desove pesaba 5.150 kg, habiéndose conseguido en esta ocasión 8714 huevos.

Pedro con un salmón del Bidasoa
En el caso concreto de Navarra, el fin de este programa es poder garantizar la reproducción de los ejemplares multiinvierno (aquellos que han pasado al menos dos inviernos en el mar), ya que sólo entre el 10 y 20% de los salmones que remontan el río Bidasoa tiene esta edad. El resto, son ejemplares de un invierno, más pequeños de tamaño y peso. En concreto, en la campaña de reproducción del año 2002 participaron 6 zancadas, de las que se obtuvieron 55000 huevecillos, un 34.26% del total. En la campaña de reproducción del 2003 la piscifactoría contó con la participaron de 12 zancadas.

Dos salmones extraídos del capturadero de la nasa en Vera de Bidasoa
Tasa de éxito de los programas de repoblación
Los únicos datos de que disponemos del éxito en la vuelta al río de salmones provenientes de los programas de repoblación que realiza el Gobierno de Navarra corresponden a los salmones pescados en 2000 (35 salmones) y en 2002 (44 salmones), y de todos los retornados en el año 2001 (334 salmones).
En el año 2000, 18 de los 35 salmones pescados provenían de la piscifactoría de Oronoz Mugaire al tener la aleta adiposa cortada (el 51.5 %), sin embargo no conocemos si se trataba de salmones añales, multiinvierno, sus proporciones y cuantos de ellos tenían la micromarca nasal. Tampoco disponemos de los datos del resto (hasta 214) de salmones que retornaron al Bidasoa.
En el año 2001, de los 334 salmones que retornaron al Bidasoa, 187 fueron ejemplares salvajes (un 56 %) nacidos en el propio río; 120 (un 36 %) procedían de la repoblación de jaramugos de primavera (reconocibles por tener cortada la aleta adiposa); y los 27 restantes (el 8 %) presentaban micromarca nasal.
En el año 2002, de las 44 capturas realizadas, 9 estaban marcadas, el 20.5 %. De esos 9 salmones marcados, 8 procedían del programa de repoblación con alevines y solo 1 presentaba una micromarca nasal, se trataba de un salmón añal liberado en el Bidasoa como pre-esguin en Febrero de 2001. Desgraciadamente tampoco disponemos de datos del resto (hasta 499) de salmones que retornaron ese año al Bidasoa.
La diferencia en la tasa de retorno de salmones provenientes de los programas de repoblación en estos 3 años es posible que tenga que ver con que en el año 2000 de los 35 salmones pescados, 24 fueran multiinvierno (un 68.5 %). En el año 2001, al menos la tasa de salmones pescados (69 salmones) fue de 34 añales y 35 multiinvierno (un 51 % de salmones multiinvierno). Y el año 2002 de los 44 salmones pescados, solo 14 fueran multiinvierno, (un 32%); siendo este el año que más salmones añales proporcionalmente se pescaron. Esto viene a demostrar que el programa de repoblación del Gobierno de Navarra basa sus reproductores en hembras multiinvierno principalmente, con lo que genéticamente es bastante probable que los salmones repoblados tengan más tendencia a regresar al río después de más de un invierno en el mar.

Foto histórica de gran salmón de los de antaño del río Bidasoa
Desde nuestro punto de vista, y a falta de más datos sobre la efectividad de la repoblación, datos sobre todo encaminados a la efectividad en la recuperación de salmones multiinvierno; resulta realmente contradictorio dedicar recursos cuantiosos a la producción de alevines o pre-esguines para utilizar en repoblaciones, con resultados dudosos y riesgos reales, al tiempo que se extraen medio centenar de individuos reproductores del río en la temporada de pesca legal. Es evidente que bastaría con que llegase a reproducirse con éxito una fracción de los salmones pescados legalmente para producir muchos más huevos que los que año tras año se han venido mermando del potencial reproductor natural en campañas de desove artificial de reproductores salvajes, acrecentado más si cabe por el hecho de ser aproximadamente un 60 % de los salmones sacrificados del tipo multiinvierno. En consecuencia, la alternativa más evidente a la repoblación sería una regulación de la pesca mucho más restrictiva, llegando a la supresión de esta actividad si fuese necesario. El dinero de los programas de repoblación pensamos que sería más efectivo gastarlo en programas de recuperación de la permeabilidad de obstáculos y programas de vigilancia de furtivismos y agresiones.
Inventario de obstáculos a la migración del salmón en la parte baja del río Bidasoa
El río Bidasoa, desde su desembocadura hasta su entrada en Navarra es razonablemente permeable. Los salmones no encuentran ningún obstáculo apreciable para remontar el río. Sin embargo, apenas a 500 metros de superar la muga con Guipúzcoa, marcada por el puente de Endarlaza, se encuentran con la presa de Endarlaza que sirve de toma de agua para el canal de derivación de la central del mismo nombre. Esta presa posee una escala en bastante buen estado, los salmones no suelen tener demasiados problemas para remontarla aunque se toman su tiempo permaneciendo en el pozo de los cincuenta y en los pozos inmediatamente anteriores. Sin embargo es un hecho que los corcones (también conocidos en otros puntos de nuestra geografía como lisas, mubles o muiles), no consiguen superar esta presa, además de los sábalos de gran tamaño que se quedan aguas abajo de este punto.

Minicentral de Irun-Endara también conocida como de Montoya
Aguas arriba, tras la gran badina que se forma después de la presa de Endarlaza y que finaliza en las corrientes de Kaia; justo después de la gran curva de 90 grados que da el río en el pozo de Montoya, se encuentra la minicentral de Montoya, también conocida como minicentral de Irun-Endara. Esta minicentral es alimentada por un azud que parte de la presa de las Nazas, 600 metros aguas arriba de la ubicación de la minicentral. La presa de las Nazas es un obstáculo completamente insalvable para el salmón debido a que la escala esta en mal estado. Los salmones que logran superar la presa de las Nazas, solo lo consiguen bien en los meses de Marzo a Mayo si ocurre alguna riada, o ya entrado el mes de Octubre y Noviembre cuando el caudal del río se ve incrementado por las lluvias de la estación otoñal. Desgraciadamente, los salmones habrán de pasar todo el verano en 2 km de río atrapados. Esta zona de río, aguas arriba de la central de Montoya y exceptuando un par de pequeños pozos, cuando la central está en funcionamiento, apenas lleva una lamina de agua que supera los 40 cm con lo cual los salmones son fácilmente localizables. Los pobres salmones se pasaran el verano subiendo y bajando de la badina formada por la presa de Endarlaza donde cubre bastante y se pueden esconder adecuadamente, hasta la presa de las Nazas, para volver a bajar al estar atrapados.
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Principales obstáculos con que se encuentran los salmones al retornar al río Bidasoa
No obstante, aguas arriba de la presa de las Nazas, aun tienen unos cuantos obstáculos más a superar, estos son la presa de Vera que da inicio al azud de la central de Fundiciones; la presa de San Martín, en el mismo cauce de Vera de Bidasoa, que da servicio a la central de San Martín situada al pie de esta presa y por último en esta zona aparece la presa de la nasa donde esta situada en una de las artesas de la escala la nasa que captura los peces para poder ser controlados por el guarderío de medio ambiente. Estas tres presas son razonablemente permeables para la migración del salmón, pero constituyen una acumulación de obstáculos en escasos 2 km de río nada despreciable desde luego.
Aguas arriba de la presa de la nasa y sin olvidar la escasez de caudal aguas arriba de la central de Navasturen no encontramos ningún obstáculo apreciable hasta la presa situada en el paraje de Arracoiz. Aguas mas arriba, en la localidad de Yanci que posee varias minicentrales, existen un par de presas de pequeño tamaño y el último obstáculo que vamos a considerar en este articulo se trata de la presa de Murgues que da servicio al azud de derivación de la central del mismo nombre, bastante impermeable para la migración además.
Aguas arriba de la presa de Murgues aun quedan multitud de obstáculos que culminan en la presa de San Tiburcio en la localidad de Santesteban, punto que se considera como el máximo que pueden alcanzar actualmente los salmones que suben a desovar por ser imposible de superar, aunque muy pocos o ninguno conseguirán llegar hasta este punto a la vista de lo que han de superar en su camino. Esto contrasta con los datos históricos que sitúan la presencia de salmones desovadores en la localidad de Elizondo, 15 kilómetros río arriba de Santesteban, además de en las múltiples regatas que jalonan el cauce hasta esta localidad baztanesa.
Problemas con las presas, minicentrales hidráulicas, canales de derivación y caudales ecológicos
Uno de los problemas más graves a los que se enfrentan los salmones que retornan cada año al Bidasoa son la gran cantidad de presas insuperables para ellos que cierran el río a causa de la poca cantidad de agua que fluye por el lecho original. Estos problemas provienen en una parte importante de las centrales hidroeléctricas, cuyas concesiones, en ocasiones, prevén dotaciones de agua elevadas que pueden dejar al cauce del río sin la cantidad de agua necesaria para su desarrollo natural. Además de que son una trampa insalvable para los jóvenes salmones (pre-esguines) cuando inician su camino hacia el mar ya que guiados por la velocidad de la corriente, son atrapados por los canales de derivación de las minicentrales a miles y triturados por las turbinas (hay casos documentados en que cierto porcentaje de esguines pueden conseguir llegar vivos al mar tras haber pasado por una e incluso por varias turbinas hidroeléctricas). Hay estudios sobre mortalidad de salmónidos en turbinas de uno u otro tipo que lo demuestran, si bien, con todo la mortalidad depende mucho de la velocidad a la que llegue el agua a la turbina, de la inercia, altura del salto, de la turbulencia a la entrada y salida de la turbina, etc., por lo cual hay que estudiar cada caso) en aquellas que no poseen la reglamentaria rejilla para evitar el paso de peces.
Si bien el uso hidroeléctrico no consume agua en sentido estricto, puesto que devuelve a la red hidrográfica todo el agua que utiliza sin degradar su calidad, lo cierto es que:
* Ocupa en exclusiva un tramo fluvial.
* En algunos casos deslocaliza el recurso natural a fin de aprovechar con mayor ventaja los desniveles topográficos.
* Implica una afección ambiental de intensidad variable.
* Implica, en el sentido expuesto, un cierto consumo de los activos que configuran el valor ambiental del dominio público hidráulico.
Dado que estas concesiones son legales y que el no aprovechamiento integro de las mismas genera prejuicios económicos a las empresas hidroeléctricas, en varios casos el Gobierno de Navarra ha tenido que recurrir a convenios específicos con las mismas para solventar situaciones de conflicto. Mediante estos acuerdos, la Administración Foral se compromete a correr con una parte proporcional de las pérdidas que el no aprovechamiento integro del caudal concesional ocasiona a las empresas a cambio de que estas rebajen su producción de energía y no extraigan del río todo el agua que legalmente pueden utilizar.
Por otro lado, además todos los años el guarderío de medio ambiente realiza trabajos de vaciado de los canales de alimentación de algunas minicentrales hidroeléctricas del Bidasoa en la primera quincena del mes de Mayo para recuperar pre-esguines. Así en el año 1999 fueron recuperados 12400 pre-esguines en los canales de derivación de 6 minicentrales por poner un ejemplo; destacando entre todas ellas por número de esguines liberados la minicentral de Montoya (Irun-Endara), la de San Martín y la de Navasturen, las 3 en las proximidades de la localidad de Vera de Bidasoa, sumando el 80% de los pre-esguines atrapados y liberados ese año. Sin embargo no sabemos nada de liberación de pre-esguines en la última minicentral, la de Endarlaza, quizás por estar esta situada por escasos metros fuera de los límites de la comunidad foral de Navarra.

El pozo de los Cincuenta y la presa de Endarlaza
Esto último ocurre a pesar de ser obligatoria, ateniéndonos al decreto foral 344/1990 por el que se aprobaron los aspectos ambientales de minicentrales hidroeléctricas y caudales mínimos que deben respetar los cauces afectados, la necesidad de dispositivos que impidan la entrada de peces en estos azudes de derivación. Pero ninguna de estas minicentrales los poseen, a pesar de tener la citada orden foral carácter retroactivo y haber pasado ya casi 15 años desde su publicación el Boletín Oficial de Navarra.
¿Cuánto cuestan los salmones del Bidasoa?
En el año 1999 el Gobierno de Navarra tenía suscritos acuerdos con las entidades propietarias de 13 minicentrales de las cuales 6 corresponden al río Bidasoa y por lo tanto están directamente relacionadas con la conservación del salmón atlántico. Las cantidades pagadas en los años 1996, 1997 y 1998 a las propietarias de las hidroeléctricas supusieron de media al año 72.4 millones de pesetas (435.000 euros) y como 6 de las 13 corresponden al río Bidasoa, el gasto en minicentrales aproximado para este río es de 200.000 euros. A ello hay que sumar el presupuesto anual de la piscifactoría de Oronoz Mugaire y de las actuaciones que realiza el guarderío de medio ambiente anualmente para seguir la evolución de la población de salmones, con lo cual es asumible que anualmente se destinen más de 300.000 euros a los planes de recuperación del salmón en el río Bidasoa, cosa que no esta nada mal y que recibe todo nuestro apoyo.
Entran al río Bidasoa alrededor de 300 salmones adultos anualmente y como media en los últimos 7 años, eso supone que cada ejemplar de salmón viene a costar aproximadamente a las arcas forales anualmente más de 1.000 euros (166.000 ptas).
¿Cuanta energía producen las minihidráulicas?
Las 13 minicentrales hidráulicas que el Gobierno de Navarra indemnizaba en el año 1999 suponen una potencia total instalada de 19.63 Megawatios, (algo menor en total que el eólico en el monte del Perdón con 20 MW siendo el más antiguo del territorio de la Comunidad Foral). 7.74 MW es la potencia instalada en las minicentrales que se indemnizan en el Bidasoa.

Presa de las Nazas, obstáculo casi insalvable para los salmones del Bidasoa
Actualmente, por poner un ejemplo, un molino de viento de un parque eólico puede tener una potencia de entre 0.5 y 2 MW. Esto significa que normalmente un único molino de viento produce mucha mas energía que una minicentral en el río Bidasoa que aunque es un río con un caudal anual importante son raras las minicentrales de mas de 1 MW de potencia.
El impacto ambiental de un molino de viento bien ubicado es muy inferior actualmente al de una minicentral. Si encima asumimos que ciertas minicentrales están ocasionando un daño irremediable a las mermadas poblaciones de salmón del río Bidasoa con su altísimo valor ecológico, ¿qué más argumentos se han de considerar para su desmantelamiento o al menos su adecuación?
Medidas encaminadas a la recuperación de las poblaciones del salmón
Además de las medidas que el Gobierno de Navarra ejecuta en la actualidad, hay una serie de medidas que supondrían a medio plazo una importante mejora en las poblaciones, y estas desde nuestro punto de vista serían:
* Paralización total de las minicentrales más dañinas presentes en el río Bidasoa.
* Destrucción de todas las presas artificiales en desuso y obstáculos presentes que impidan el libre paso de los salmones río arriba y río abajo con el fin de que sean aprovechados frezaderos de aguas más puras y más extensión de los mismos y que el fluir de los peces sea más libre a fin de facilitar tanto su reproducción como su vuelta al mar. Si los obstáculos del río tienen valor como patrimonio histórico, sería necesario construir dispositivos de paso eficaces para superarlos, siempre que funcionen razonablemente bien.
* La realización inmediata de estudios rigurosos de caudales de mantenimiento en todos los tramos fluviales regulados por presas en uso en el Bidasoa que afecten al área potencial de distribución de su población de salmón, y subsiguiente aplicación regímenes de caudales ambientales compatibles con el sostenimiento y recuperación de la especie (todo ello conforme a lo previsto en el Plan Hidrológico de la cuenca, en la Ley de Aguas, así como a la consecución de un buen estado ecológico del río estipulada en la Directiva Marco de Aguas, de acuerdo a las estrategias y convenios de biodiversidad).
* Adecuación de pozos salmoneros antiguos aguas arriba de la localidad de Vera de Bidasoa con el fin de que puedan acoger a salmones en verano sin que estén apretados en los pocos pozos existentes en la actualidad desde Vera hasta Endarlaza, siempre realizado las actuaciones en el cauce después de valorar estudios medioambientales previos para evitar los riesgos. En caso de resultar económicamente inviable lo primero se necesitaría al menos la construcción de pasos para peces tan eficaces como sea posible adecuados para al menos; salmón, reo, lamprea, sábalo, y trucha. En caso de que la eficacia de los pasos resultase inferior al 30% se deberían demoler directamente las presas.
* Adecuación de la temporada de pesca del salmón con el fin de proteger a los salmones multiinvierno que entran los primeros del año al río y que actualmente solo constituyen una población estimada de entre el 10 y el 20% del total y son el 60% de los sacrificados actualmente, centrando la presión de pesca de Junio en adelante sobre los salmones añales si es el caso, aunque una prohibición total de la pesca por unos cuantos años seria deseable.
* Regulación de la pesca mucho más restrictiva.
* Adecuación del presupuesto anual invertido en los programas de recuperación primando las medidas de recuperación integral del río y su permeabilidad sobre los programas de repoblación que existen actualmente.
* Vigilancia férrea de los furtivismos, vertidos, obras ilegales, encauzamientos, derivaciones de agua y cuantas actuaciones de daño al ecosistema del río se cometan.
Todas estas medidas y la comprensión del reducido grupo de pescadores de salmón que actualmente explotan este importantísimo recurso natural tan valorado llevarían a una más que segura recuperación de las poblaciones a valores cercanos a los de antaño y estamos seguros harían renacer al turismo de la pesca recreativa del salmón en esta comarca hasta límites insospechados actualmente.
Pedro Munárriz
Jorge Teniente