Además, las condiciones de caudal circulante tan exiguo, ya que estamos ante una de las peores sequías que se recuerdan en la zona, han incrementado gravemente la afección de la actuación y a buen seguro los peces aguas abajo del dragado, hasta el cauce principal del río Baztán, habrán perecido resultando sepultados por los sedimentos ya que no tenemos conocimiento que antes de la actuación se haya realizado un rescate de peces en los más de 2 km de regata que han sido embarrados.

Esto se suma a lo inútil que suele resultar la eliminación de acarreos que ha ido arrastrando el río ya que a buen seguro este los volverá a colocar allí en las siguientes riadas.

A la vista de la polémica surgida los últimos meses con la asociación de cazadores y pescadores del Baztán, los cuales se han mostrado públicamente como los defensores de los ríos en su valle, nos preguntamos si estos señores han estado al tanto de esta tremenda agresión y si han dado parte de ella o se han preocupado de alguna manera de la segura mortalidad de los peces.